Láminas de control solar ¡También protegen en invierno!


Laminar un cristal consiste en adherir, a la superficie de este, una película de menos de 1 mm de espesor. Un sencillo proceso que convierte un cristal convencional, en uno con mayores prestaciones, sin necesidad de desmontaje. In situ. Rápido y eficaz
Las nuevas propiedades que puede adquirir un cristal son múltiples, dependiendo de la lámina que se aplique. 
En este artículo nos vamos a centrar en las láminas solares y las anti-vandálicas Dos de las más demandadas.


LÁMINA SOLAR 

Por sus prestaciones de confort está muy demandada, ya que da a los espacios una nota de calidad. Se instalan tanto en interior como en exterior y ofrecen las siguientes ventajas: 

AHORRO ENERGÉTICO: Las láminas compuestas por capas de poliéster y partículas metálicas, consiguen reflejar hasta un 86 % de la radiación solar, evitando los excesos de calor y permitiendo, de esta manera, un uso más sostenible y económico de los sistemas de climatización. 

¡Y en invierno también actúan! Gracias al factor de absorción del calor, de la lámina, se comportan como aislante, reteniendo gran parte del calor generado en los interiores.



PROTECCIÓN SOLAR: Gracias a su composición, bloquean la entrada de rayos UV, protegiendo tanto a personas como el mobiliario. El 99 % de los rayos UV son rechazados, independientemente de la lámina utilizada.



CONTROL DE LA LUZ: Podemos elegir entre un amplio abanico de opacidades, dependiendo de la necesidad del espacio y la cantidad de luz incidente. Desaparece el molesto deslumbramiento. Mejora notablemente la visibilidad de pantallas de ordenador y dispositivos electrónicos.




INTIMIDAD: Si optamos por una lámina tipo espejo, conseguiremos la intimidad que necesitamos para los interiores. Muy elegida por oficinas.



ESTÉTICA: Otorga a los edificios un aspecto elegante y moderno. 


LÁMINA ANTI-VANDÁLICA

Está compuesta por multicapas de poliéster y nos ofrece las siguientes ventajas:

PROTECCIÓN: Estas láminas, protegen los cristales de los frecuentes ataques incívicos tales como rayadas, graffiti, graffiti ácido…



El graffiti ácido y el graffiti por acción mecánica, o rayada,  son las técnicas más actuales y cada vez más usadas por los autores, para dejar su seña de identidad. Son técnicas muy agresivas, que pueden llegar a dañar seriamente el cristal. La lámina anti-vandálica actúa como barrera impidiendo que dichos ataques lleguen a incidir sobre el cristal.





SEGURIDAD: En caso de rotura, evitamos que los fragmentos salgan despedidos. Estos quedan adheridos a la lámina minimizando cualquier riesgo de accidente. 




AHORRO: El coste de recuperación del cristal y aplicación de la lámina, es muy inferior al coste de sustitución del cristal. Es perfecta para escaparates de comercios, oficinas bancarias y todos los servicios susceptibles de ser vandalizados. Además en cristales frecuentemente atacados, evitamos la repetición de pulidos, que no deja de ser una agresión al cristal, que merma las cualidades originales del elemento.




Además se sustituye de forma sencilla, sin interferir en las rutinas diarias. La lámina dispone de un adhesivo acrílico removible que facilita su reposición.

VISIBILIDAD: Son translúcidas, así, actúan como barrera sin alterar la visibilidad del cristal. Una vez colocadas, con la técnica adecuada, son indetectables a simple vista.  










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